domingo, 7 de febrero de 2010

Rios: Tus ojos mojan el presente mi muñeca olvidada y traen de su sal para ahogarme. Vienes en la tarde, y aunque el sol brille tu corazón se apaga al mencionar la perdida. Entre tanta oscuridad me tocas, me susurras una historia al oido, de tu boca salen los derrames de sangre, de tu boca salen los intentos de suicidio, un arma, unas pastillas, su muerte aun sin vida, y su vida apagada en un aniversario, la madera hoy es tu piel, y la sangre se deposita alli.
Como mi padre comio del deseo prohibido, como te lleno de semen tus sueños. Como los hombres quemaron tu vientre, desperdiciaron el castillo que alguna vez creaste.
Tus niños no te abandonaran... Solo se confundiran una vez mas. Solo una, que evoca el resto del tropiezo.
La Fortaleza: Se caen las cunas del mundo. Ese niño que tanto amas quiere acabar con esa vida, golpea tu estomago, muerde las sabanas. Si amas sus besos y sus pequeñas manos... ¿Como vas a decirle que no?.
Te encierras en las ruinas que yacen muertas en el baño, y lloras... eliges vivir, eliges dar vida. El miedo es poco para usted, el miedo no es excusa. Abandonas la caida, y caminas de la mano de las nubes... Sola.
Con los sueños de la compania proxima, invisibles parecian las charlas que en algun momento esperaste... Cuando nadie te confio en tu fortaleza Usted alimento el arbol esperando construir una familia con el. Hoy la familia somos nosotros.
La culpa: Un frasco que aun sigue en casa.

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