domingo, 4 de abril de 2010

Carta abierta a Alejandra Pizarnik

Muerdo la boca desesperada.

La impotencia de acabar con todo antes de que se transforme en algo. Romper con los amores antes de que me deseen y me amen. Querer antes de tiempo.

Tal vez vos pizarnik sentías parecido a mí, y te burlaste de mí al saber que ese alguien iba a compararse por coincidencia universal.

Si señora, yo tampoco se decir algo.

Las cosas se escapan de mí, sin darme cuenta de la basura en la que me convierto, en el ente más despreciable y come basura que existe.

No se decir nada, ni se hablar con los vivos, por eso hablo con vos, porque de seguro no vas a responderme, estas muerta querida mía. Y yo estoy muerta en vida, estoy pisoteando el carbón del fuego que se apago.

Me como tu libro y a unas idiotas que no saben que las escucho. Te leo y te odio por ser tan ruda conmigo, por ser tan ruda con vos y con la vida. La mujer increíble se mato.

La mujer que no sabia como decir las cosas se mato.

Yo voy a matarte algún día, morirías otra vez en la vida de alguien que nació después que vos. Voy a matarte cuando viva sin comerme la vida.

Voy a matarte cuando te odie de verdad. Cuando me sienta una idiota por compararme y admirarte. Hoy no es el día, hoy vivís, jaja pero tonta, no te das cuenta porque moriste antes.

Avellaneda, la mujer de avellaneda; una vez me enamore de un hombre de aquellos lugares viejos.

Que te conocía; a su novia también le gustabas, de seguro le seguis gustando, es la costumbre de matar gente. El pueda de que ya te haya dejado, andaras tirada por su habitacion llena de olvidos.

Entonces te agarramos sin que nos dieras permiso, y te dejamos porque se nos da la gana. Muchas personas hicieron lo que quisieron con tus escritos, con las cartas que alguna vez te escribieron y escribiste, ya no hay privacidad, si es que en tus tiempos la hubo. En los mios no.

Me enamore de un pequeño idiota con olor a jugo de frutilla. Y creo que si hoy ese idiota se me apareceria en un sueño, en esos sueños que desearías que existan de verdad, me iría con el. Seguramente a una isla parecida a la mancha de nacimiento en mi pierna izquierda, en un planeta con forma de naftalina. Yo también me enamore de el sin pedirle permiso, y el se dejo enamorar sin darse cuenta de que nos amaríamos una noche, o varias. Pero también se fue, como todo en mi vida.

Como el padre que mate.

Mate a ese hombre, pero el me mato primero. Y ahi viene la sarta de rencores de mi infancia. Mi infancia de la cual no participe. Pero mi presente mata, como el padre, como los amores de siempre.


Agradecí haberte conocido, una vez agradecí que insultaras a tus médicos, una vez agradecí que seas el bicho. Yo tuve muchos bichos, de todo tipo, pero hay uno que por lo pronto no va a irse tan rapido, porque va a necesitar de mi ayuda cuando se sienta loco.


Abril: voy a cumplir años dentro de poco. Como otras personas que cumplen años en otoño y les gusta el frió. Cumplo años unos días antes de una persona que hasta hace poco era mi compañía, pero ya no, porque las cosas se terminan antes de que sean algo en mi vida. Será ese cumpleaños que se va con la noche, con el sueño y la angustia de sentirnos solos.

No te conté de el, lo conocí hace pocos meses, me gustaba su aspecto, me gustaban sus besos y la forma en que disfrutaba de mi. Lo quise, y lo quiero. Y puede de que hoy este triste por el, porque también se tiene que ir. En verdad no se muy bien porque, pero hoy hizo que me doliera un poco la tristeza que se esconde debajo de mi ombligo. Es una cuestión de aceptamiento, es una cuestión de pastillas y pelos. "Podes reírte, yo también voy a reírme, pero porque estas muerta y yo no".


A veces me pregunto si voy terminar algo, para las cosas que estuve decidida por vario tiempo las deje antes de que valieran el la vida del adulto. Y no se si cuando lo termine voy a sentirme mas idiota que antes. Tampoco se si quiero convertirme en algo. Por lo pronto quiero irme; por un tiempo, aprender a estar sola. Y sabes, el hecho de que no hayas terminado una carrera no te hace ni interesante, ni mágica. Nada te hace mágica, ellos te hicieron mágica, lo que escribías era basura, como el resto.

Pero el resto me gusta tanto, si, me gustan todos esos extraños que quien sabe porque cayeron una noche para que los leyera. Lo único que hago es aferrarme a esa forma de decir las cosas. Claro, vos no sabias como decir las cosas, pero en un texto tan inútil como ese, encerraste con esa forma una contrariedad en lo que decías, de la que te avergonzarías, o tal vez ya lo habías hecho. Tu texto es inútil, pero todo lo que hagamos puede hacer caer de culo a alguien por poner “hoy voy a hablar de mí”.

A veces pienso morir, a veces creo que me gustaria morir, pero me da miedo, porque no conozco otra cosa que no sea esto. Ausentarme parece ser el miedo más grande. Pero no quita mis ganas de dejar de sentirme así. Oscuridad por todos lados, la base negra, los puntos luminosos fugases, una sonrisa, y de nuevo la base negra, oscuridad en el todos los dias.

Soy débil, y torpe. Sufro, pero porque existo. Sufro porque es básico de la existencia. De seguro vos ya no queres irte ni escaparte, porque ya lo hiciste una vez. Me pregunto si estabas asustada, me pregunto si fuiste más débil y torpe que yo. Yo si quiero irme, mas de lo que desearia la persecucion de la huida.


Mira, no podes hablar conmigo. Y no podes saber mas nada de lo que supiste. Porque te fuiste sin saber nada, te fuiste sabiendo todo. Y yo no puedo saber más de lo que dejaste.

Solo tengo especulacion y un apoyo que no existe.


Tal vez vos descubriste el secreto, o tal vez lo descubra yo.

Hoy nos une mi necesidad de escribirte. Te uno a mí.

Vos estas muerta.

El sol y el frió nos engaño, nos vendió peces por mar.


Y yo. Soy ese pez ciego y torpe. Y vos sos esa loca que vivía en avellaneda. Esa “extranjera”, esa sin nación. Si podes ser un animal, si podes ser lo que quieras.


Ahora sos vos y no se que. Ahora soy yo y la necesidad.


Nadia. C


viernes, 2 de abril de 2010


Hundirse en el oscuro de la voz que se ahoga en una botella cerrada.
Donde todos los sonidos se dejan ser, el cuerpo pierde el cotidiano, se armoniza, y quiebra los dolores profundos en el vació mas grande. Perder la conciencia, la caminata perdió su paso, desorientada parcialmente en la nebulosa del mediodía, en la cena del ayer. Agua caliente, y profundidad de la tristeza sin balbuceo.
Una voz, sigue su reproducción en la vigilia de la siesta.

Corazón húmedo, cabeza dañada.

Pequeño caminante.

Soy un pez que no ve.


Mi infierno proviene desde la existencia, comienza desde mi necesidad de comer y de vomitar desechos, prosigue con los ojos ciegos, la desorientación y la perdida de los sentidos por demencia. Un corazón deja de existir en mis sueños, la repugnancia maldita de ver el fuego negro sin llama, que despierta en las horas necesarias de vida, en las horas no interrumpidas por células muertas. Duermo en la oscuridad de los pensamientos, los que me regalan mi no espiritualidad, mi no naturaleza.

La oscuridad de mi existir, el color de mis vientos creativos. Pintar mi vida sin trazo, con cisnes que danzan “pintura derramada”.

Duermo entonces, porque creo en las nubes y me quemo aquí presente. El no invisible se derrite, conservo el dolor en mis sombras. Conservo el dolor.

Sufro de realidad indagada.


Sufro de existencia corazón sonriente.

barranca arriva, barranca abajo

Llueven los faroles, lanzan mágicamente sudor de noche. El cuerpo agitado consumía el poco aire que se difuminaba a través de la retina del ventanal amarillo. Y cuando la respiración se dificultaba aun más el portal amarillo recorría su espacio estándar de pared, hasta quedar boquiabierta hacia el cielo de sostén en el techo del departamento.
Cuatro por cuatro, dos por dos, a estas alturas todo ya da igual, encímate con las dos piernas, y voila! Ocho por ocho dedos de boca, boca de ojo.
Oscuridad, can can can, y te dormiste, can can can. Quita ese documental me atrofia el cerebro que hierve en la cocina, agua Maria le decíamos al budín de pan, pero mejor pan dulce.
Pan dulce, me muero del aburrimiento. Can se adentro en mi cabeza, y las uñas van a explotar, pone una película para mi, un poquito de espacio, córrete para aquel costado, me caigo, vamos a dormir.
Ahora, el sueño dejo de existir. Entonces, te beso uno, dos tres! Barranca abajo, barranca arriba. Subí, baja, dormí.
Hasta mañana, buenos días.

Señores de corbata que viven dentro mio, despierten el rió para que recorra nuevamente mi garganta desierta. Almas sin cuerpo conformen el mundo inhabitable.
Hombre de lujosas manos aniquila mis necesidades antropológicas y bríndame de tu suavidad de castillo.
Quien come de las plantaciones de ruda, quien besa una planta por su magia. Quien ama a las sombras sin nombre… quien vive de la oscuridad.