domingo, 26 de septiembre de 2010
Feliz cambio para mí
She va a matar.
Vamos que estas palabras que tanto se burlan de la poca conexión con lo que va a escribirse, son, a las que mas consideración les tengo. Entonces me dan vuelta como humano. De adentro hacia fuera, de mi, hacia los costados. Como las horas consecutivas y ciertas. De la noche a la muerte, de la muerte al día. Explotando hacia todos lados con un cólera de situaciones desagradables hacia lo irracional y bestial. Salvaje como un cerdo, asqueroso como el hígado de un enfermo, siendo yo, dientes apretados con pies de canguro con rabia.
La noche gozo con placer hasta que la muerte (o madrugada) le escupió las ganas de dormir, para devolverle desde lo oculto unas ganas de ser agua, para poder llorar lo que restaría del día tormentoso y violento.
Nadie ahora, quisiera discutir si esto fue inicio de lo que esperábamos, o nos aseguramos saber. A nadie le importa saber si fue predispuesto, un presupuesto, o claramente previsible y predecible, porque esto no acontece, no es el acto. Y yo ahora, soy el acto que avanza embalado y sucio.
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"la cabeza me juega al ajedrez y me gana"
ResponderEliminarMirá vos... no parece tuya esa expresión.
Un saludo.